Los políticos de nuestras ciudades buscan de ellas crear una marca, una postal, un sitio de interés 'cultural', una escultura arquitectónica vacía, sin uso, todo esto justificando la evolución de una ciudad hacia la modernidad, buscando una imagen internacional hacia otros paises y aparentar una ciudad cosmopolita satisfaciendo su ego y su orgullo; mostrándose indispensable delante del pueblo para seguir en el poder.                                  

Esto se consigue con arquitectos mediáticos y de 'primer nivel', los calatrava, los nouvel, los zaha adid, los toyo ito... a los que se les da vía verde para cualquier locura sin justificación alguna en todo proyecto propuesto por ellos; dándoles, prácticamente, un talón en blanco y dejar las arcas públicas en números rojos (vélodromo palma arena - 110M€, DHUB - 65M€, torre agbar - 75M€...)



No obstante, la crisis financiera mundial y del sector inmobiliario ha dejado muchos de estos proyectos en la 'cuneta'.  A la espera de que la crisis de tregua...Este hecho ha sido especialmente significativo en España donde gran parte de nuestra economia se basaba en el 'ladrillo'.

Todos estos echos nos piden una profunda reflexión acerca dónde queremos ir y hacia donde vamos. Nos vemos obligados, por lo tanto a volver a la esencia, la arquitectura para ser habitada y no tanto para ser mostrada.

 



 

Lo que pudo ser y no es... 

 

 



 

El arquitecto español Santiago Calatrava ya ha conquistado América, pero quiere llegar a lo más alto, y lo puede conseguir gracias al Fordham Spire, el proyecto de la torre más alta de Estados Unidos, que ha presentado en Chicago.

 




 

 

 

 


 

 

 

 



 

 



 



Lejos quedaron los costosos proyectos planeados por grandes estudios de arquitectura dirigidos generalmente por una ‘estrella’ de la profesión. La crisis ha puesto freno a planes que no resultan asequibles y que se iniciaron con el ‘boom’ constructivo en los años 90 con la Barcelona Olímpica y el Kursaal.

 



El estudio de arquitectura y paisajismo Barbarela Studio, que trabaja en un proyecto de investigación para catalogar y analizar ruinas contemporáneas, ha descrito como la "crónica de una muerte anunciada" la destrucción del Parque de Relajación de Torrevieja