LA REALIDAD DE BLADE RUNNER            


Blade Runner es una película de ciencia ficción estadunidense, dirigida por Ridley Scott, estrenada en 1982. Se ha convertido en un clásico de la ciencia ficción y precursora del género cyberpunk.


La película transcurre en una versión distópica de la ciudad de Los Angeles, EE.UU., durante el mes de noviembre de 2019. Se construye una nueva ciudad totalmente futurista que en el cine elogia la deformación alegre del universo y la síntesis fugaz de la vida y el mundo.


El eclecticismo con que se seleccionaron las fuentes de inspiración para diseñar el escenario es uno de los factores claves para incluir Blade Runner en la mitología de la postmodernidad. Ridley Scott afirma que la escenografía urbana se conformó en base a un conjunto de inquietantes imágenes: Edward Hopper en pintura, el skyline de Hong Kong por la noche, Nueva York, los paisajes industriales de Tyneside y Teesside de la infancia del propio Scott, y, con toda claridad, la película Metrópolis, de Fritz Lang.


Una de las referencias que se tomaron para crear la ciudad es Times Square, situdada en la intersección de la calle Broadway con la séptima avenida, Manhatan. Creando así la imagen típica de Times Square, una plaza totalmente iluminada, repleta de múltiples pantallas reproduciendo spots publicitarios a todas horas y en todo momento. Todo en Nueva York es activo, todo significa y todo está vivo. Se dice también que para hacer las reformas de Times Square se coge como referencia muchas de las escenas de Blade Runner. Creando así  una compenetración entre la realidad y la ficción. No siempre la realidad copia a la ficción, ni la ficción a la realidad.