ESTÉTICA

 

 

 

Segons Adolf Loos, per seguir amb la linia del desenvolupament i d’elevolució, tot havia de ser més simple.

 

 

Tenia que sustituirse los botones dorados por los negros. La casa tiene que ser poco llamativa, pero lo que era válido para la vestimenta no lo era para la arquitectura: se verían hombres de la remota antigüedad, mujeres con peinados altos y faldas con arcos, graciosos señores con pantalones borgoñeses. Y, en medio, algunos chuscos modernos con escarpines violeta y jubones de seda verde manzana con aplicaciones del profesor Walter Scherbel. Y si entonces llegara entre ellos un hombre en traje liso ¿no llamaría la atención?, mucho más, ¿no provocaría un escándalo? ¿Y no se llamaría a la policía, que está para alejar todo lo que provoque escándalo?

 

 

Pero ¿no se han dado cuenta nunca de la extraña coincidencia entre lo exterior de las gentes y lo exterior de las casas?  ¡No concordaban el estilo gótico con el traje de borlas, la peluca larga con el barroco! Pero ¿concuerdan nuestras casas de hoy con nuestros trajes? ¿se teme a la uniformidad de las formas?

 

Adolf Loos. Manifiesto de la arquitectura. 1910