Como ya hemos visto, el ornamento está inmerso en un proceso de constante evolución que no se puede parar, aún asi, ¿Te atreves a intentar pararlo?
EL ORNAMENTO, PRESENTE A DIA DE HOY
No solo como representación arquitectónica, éste lo encontramos defendiendo un fenómeno social, político, cultural e ideológico del que se desprende un uso, en algunos casos excesivo
Nos preguntamos si el ornamento es útil o inútil, necesario o innecesario… ¿Pero a caso no nos encontramos en una sociedad ornamental, definida por la ostentosidad y la abundancia? Lo encontramos normal, e incluso necesario.