Jean Nouvel: "Sólo un determinado número de torres en el mundo simbolizan a las ciudades"

 

-¿Ha logrado lo que se propuso hace cinco años, cuando presentó la torre Agbar en un descampado de la Diagonal?
- Estoy muy satisfecho de la imagen genial de la torre, y de su correspondencia con la idea que yo me he hecho de Barcelona. Esta idea esta ligada a una arquitectura que encuentra su lugar en la historia y en la geografía. De hecho haber elegido el pináculo en Barcelona no es algo neutro. Yo no podría haber hecho algo parecido en París. Podríamos hablar de la lógica de este pináculo en relación con la historia catalana, por ejemplo, en relación a la influencia que ha tenido de las formas de la montaña de Montserrat, de Gaudí, que las utilizó y las convirtió en símbolos mundiales, pero que están ligadas a la ciudad. He tratado de jugar con una forma que pertenece a una geografía y a una historia.

 

-La forma es la identidad?
-Un 80 por ciento de las construcciones de las ciudades son desgraciadamente paralelepípedos, modelos norteamericanos, mientras que la torre tiene un claro componente identitario. Además, sólo un determinado número de torres en el mundo simbolizan a las ciudades. Aquí tienen ustedes las flechas de la Sagrada Família o la torre de comunicaciones de Norman Foster, que es muy particular. Todas estas torres demuestran que se está en Barcelona, no en otro sitio.

(...)

 

-¿Puede calificarse la torre Agbar como una escultura a gran escala?
-No. Creo que es arquitectura y que pertenece ya a la ciudad. Es arquitectura de nueva tipología con algunos aspectos interesantes de investigación en el campo sostenible porque es una torre basada en la inercia térmica, donde al contrario que en la mayoría de edificios altos es posible abrir las ventanas. Lo permite el sistema de aislamiento térmico con la doble fachada, que ahorra energía.

 

Entrevista completa aquí.