Arquitectura y voluntad de marca

Ludwig Mies van der Rohe escribe en 1924 el manifiesto: ¡Arquitectura y voluntad de época! Esto coincide, como se menciona en Vidas Construidas, con dos hechos importantes a nuestro parecer:

1_El cambio de su nombre, “Ludwig Mies se concierte en Ludwig Mies van der Rohe, en un intento de ennoblecer su nombre”.
2_La presentación de “dos casas en hormigón y ladrillo combinando primas, un anuncio tanto de obras futuras en EE.UU. como del muy cercano Pabellón de Barcelona. La falta de clientes para sus trabajos más arriesgados queda compensada por un prestigio creciente”.

Mies, a grandes rasgos, menciona en su manifiesto que el arquitecto debe responder a la necesidad del momento y ser portador del espíritu de la época acudiendo a la razón y al realismo. A todo, esto el arquitecto debe pasar a un segundo plano dejando así como único autor al propio tiempo.



¿Son entonces los afirmaciones de Mies correspondientes con sus propios actos? ¿Por qué cambia Mies su nombre siendo el anonimato una de sus premisas? ¿Por qué deja Mies que su fama le preceda y no su arquitectura?


 

Referencias:

¡Arquitectura y voluntad de época! (1924)

Mies van der Rohe

Vidas construidas: Biografías de arquitectos (pp. 182-195)

ZABALBEASCOA, Anatxu; RODRÍGUEZ MARCOS, Javier

 

 

 

"La arquitectura del siglo XXI es el reflejo de las aspiraciones y actitudes de la sociedad actual"                     

Artículo de ADN: http://www.adn.es/impresa/lavida/20090312/NWS-0272-edificios-hablar-saben.html

 

 

 

 

 

Entrevista a Carme Pinós

 

"Yo no pretendo hacer arquitectura de marca. Entiendo la arquitectura como un servicio. Creo que los espacios públicos tienen que recoger la memoria colectiva y, a la vez, aspirar a ser el máximo de sublimes.”

 

 

SONDEO

Sondeo realizado a varias personas de diferentes lugares, conocimientos y edades sobre arquitectos y obras arquitectónicas.

¿Sabrías decirnos de qué obras se trata?

(PNCHA AQUI)

 

 

Arquitectura de Marca

Hoy en dia podemos encontrar arquitectos que lejos de estar sensibilizados por las necesidades de la sociedad parece que estén más preocupados por lucir su obra y extender su marca. Esta arquitectura tiene por marca el nombre propio del arquitecto que firma el proyecto y con el que lo gana. No es difícil pensar en arquitectos como Norman Foster, Frank O. Gehry, Santiago Calatrava, entre otros; ejemplos que, lejos de ser ellos los desconocidos, es precisamente su obra la anónima. Ellos podrían encabezar la lista de “arquitectos estrella” que han creado su propia “marca” y que los ayuntamientos llaman para que les planten una de sus creaciones en medio de su ciudad, pasando ésta a formar parte de una lista de agencias de viajes que organizan visitas guiadas, combinando itinerarios por catedrales y edificios de oficinas.

 

Con ello no queremos decir que estos arquitectos y ayuntamientos hagan algo “malo”, lo que queremos plantear aquí es ¿dónde esta la voluntad de nuestra época? ¿Nuestra voluntad es la de construir nuevos monumentos que visitar, hartos ya de admirar viejos coliseos y partenones pasados de moda? Todo el mundo quiere un Guggenheim en su ciudad ¿verdad? Y si es al lado de mi quiosco donde venderé postales de la obra y baterías para las cámaras de fotos de los japonenses de turno, mejor.

 

Lo único cierto aquí es que vivimos en una sociedad globalizada que estos arquitectos utilizan  para extender su obra sin mas problemas que encontrar una parcela libre donde construir su obra. 

 



"La arquitectura del siglo XX fracasó", afirma Lipovetsky    

 

Artículo de El Mundo:  http://www.elmundo.es/papel/2009/03/20/catalunya/2616111.html


"Millau verá ahora globalizado su nombre gracias al puente ideado por Foster."

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Artículo de El Mundo: http://www.elmundo.es/elmundo/2004/12/14/sociedad/1103035611.html