Finalistas Premios Construmat 2011


 

Refugio temporal en Haití

 

Entre los finalistas del Salón Construmat que tuvo lugar del 16 al 21 de mayo en Barcelona se entregaron los premios de la 14ª edición Premios Construmat 2011, dedicados a la innovación tecnológica en la construcción.

Entre los finalistas se encuentra la construcción de un refugio temporal para afectados por terremoto de Haití de 2010 de Lorenzo Tomás Gabarrón, Javier Zueco Sánchez, Juan Roldán Ruiz, Carlos González Sánchez (Murcia / Haití).

 

 

El 12 de Enero de 2010 a las 16:53 hora local, Haití sufrió un terremoto de magnitud 7 en la escala Richter, con epicentro situado a 15 km de Puerto Príncipe, profundidad de 15 km y más de un minuto de duración en el que perdieron la vida 224.000 personas dejando sin vivienda a alrededor de 1.300.000 haitianos.

 

Como consecuencia de este suceso, Bomberos en Acción, ONG para el Desarrollo con sede en la Región de Murcia, cuyo objetivo principal es intervenir en aquellos países donde se producen situaciones de emergencia y/o catástrofes, busca el asesoramiento técnico de arquitectos para el desarrollo de un refugio temporal con el objetivo de solucionar el problema de la falta de vivienda derivado del terremoto.

 

Bomberos en Acción se pone en contacto con el Colegio de Arquitectos de Murcia y el 26 de Febrero tiene lugar la primera reunión en la sede colegial en la que participan representantes de la ONGD y un grupo de arquitectos interesados en el proyecto entre los que nos encontrábamos miembros del claustro de profesores de la Escuela de Arquitectura e Ingeniería de la Edificación de la Universidad Católica san Antonio de Murcia.Desde este momento el Grupo de Investigación TECNOS, adscrito a la Cátedra de Estructuras Arquitectónicas de dicha escuela y dirigido, como investigador principal, por Juan Roldán Ruiz, colabora de manera activa en la elaboración de este proyecto abriendo una línea de investigación a tal efecto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El refugio consiste en una unidad constructiva compuesta por dos módulos pareados.Cada unidad debe albergar a un núcleo familiar, formado por un matrimonio y 2 ó 3 hijos. Dicha unidad tiene forma cuadrada en planta de dimensiones 7,20m X 7,20m y alcanza una altura libre máxima de 2,20 m. Cada unidad familiar ocupa una superficie útil de 18 m², dividida en dos estancias de 9 m² cada una.

 

El material de los sacos es de rafia de polipropileno tratados con una película protectoraque los protege del deterioro provocado por las radiaciones solares.El relleno de los sacos es de mezcla de escombros machacados junto con arcilla, arena, grava o tierra del lugar. Las dimensiones del saco son 60 x 40 x 20 cm³ una vez relleno. El peso de cada saco es de unos 50 Kg., de modo que se puede manejar entre dos personas adultas. Una vez llenos los sacos hasta la medida adecuada, se cosen con hilo de nylon.

 

La cimentación consiste en zapatas corridas bajo los muros de sacos de hormigón ciclópeo con bajo contenido en cemento. La unión de la primera hilada de sacos con la cimentación se realiza a través de varillas verticales de acero de unos 15 cm de longitud que, punzonadas en los sacos cada 20 cm, se anclan a la correa.

 

La cubierta se resuelve con 10 vigas de madera, 5 por unidad familiar, dispuestas sobre los ejes de los muros laterales y central y a 2 metros a izquierda y derecha del central.

 

Sobre las vigas se clavan tableros de madera de 2 x 1 m² y de 3,5 cm de espesor. Encima del tablero se extiende una capa de aislamiento a base de relleno vegetal y sobre ella se colocan chapas metálicas onduladas y galvanizadas, de 1,20 x 2,40 m² de superficie, clavadas a los tableros de madera. Se necesitan 32 chapas para cada 2 refugios pareados, formados por dos faldones. Además se colocarán 4 chapas dobladas en la cumbrera. Este resulta ser un material muy abundante y barato en el país y casi el único que existe como solución de cubierta ligera. Las chapas se protegerán del calentamiento producido por el sol mediante un revestimiento como una manta de hojas de palma trabada.

 

Mediante angulares de acero galvanizado se unen al zuncho perimetral de coronación de muros. Así mismo, cada extremo de viga se ancla al muro mediante doble tirante de alambre de acero galvanizado. Se comprobará que todos los elementos metálicos de anclaje: alambres, chapas, angulares, estén protegidos contra la oxidación.