Filippo Tommaso Marinetti

 

 

 

(Alejandría, 1876 - Bellagio, 1944) Escritor, dramaturgo y poeta en lenguas italiana y francesa que dio vida al movimiento futurista, manifestación de una profunda exigencia renovadora de las formas expresivas.

Cursó sus primeros estudios en su ciudad natal y en París, y se graduó en leyes en la Universidad de Génova, aunque jamás ejerció la abogacía; decidió dedicarse por completo a la literatura. De formación casi exclusivamente francesa, se trasladó a Milán para colaborar con la revista francófona Antologie revue, en cuya redacción entró en contacto con las expresiones vanguardistas.

Se dio a conocer con un pequeño poema, Les vieux marins (1897), que obtuvo el primer premio de losSamedis populaires y que, junto con sus siguientes obras, el poema La conquete des étoiles (1902), el volumen de versos Destruction (1904) y la tragedia Le Roi Bombance (1905), contribuyó a difundir en Italia la poesía decadente y simbolista. En 1905 fundó la revista Poesía, donde pudieron publicar sus primeros versos muchos jóvenes aún desconocidos.

Sin embargo, su decidida ruptura con la tradición se reflejará en el primer Manifiesto del futurismo (1909), publicado en el diario parisino Figaro, en el Manifiesto de la literatura futurista (1910) y en el Manifiesto técnico del futurismo (1912). En ellos exaltó una nueva civilización gobernada por las máquinas y la velocidad, defendió la violencia y la guerra, entendida como única posibilidad de afirmación individual, y concibió una nueva expresividad, propuesta a través de la destrucción de la sintaxis y de la abolición del adjetivo, del adverbio y de la puntuación, con la intención de reflejar las sensaciones inmediatas de la vida moderna y de captar con violencia la atención del lector.

Estas teorías fueron expuestas en la mayoría de sus libros, entre ellos Mafarka el futurista (1910), La battaglia di Tripoli (1911) y Parole in libertá (1912). Sus conferencias y lecturas poéticas, realizadas en numerosos países, le proporcionaron muchos seguidores y, durante años, se dedicó a difundir el futurismo en toda Europa e incluso en América.

Su defensa de las acciones bélicas le llevó a convertirse en un convencido partidario de la dictadura fascista, durante la cual ocupó importantes cargos oficiales. A ese período pertenecen obras como Democrazia futurista (1919) y Futurismo e fascismo (1924). Aunque siguió publicando numerosas obras, entre ellas los dramas Prigionieri e Vulcani (1927), el cuento Scatole d´amore in conserva(1927) o Poemi simultanei futuristi (1933), su éxito y su protagonismo decayeron casi totalmente y murió olvidado durante la Resistencia.

 

Manifiesto futurista


 

  1. Queremos cantar el amor al peligro, al hábito de la energía y a la temeridad.
  2. El coraje, la audacia y la rebeldía serán elementos esenciales de nuestra poesía.
  3. La pintura y el arte ha magnificado hasta hoy la inmovilidad del pensamiento, el éxtasis y el sueño, nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, la carrera, el salto mortal, la bofetada y el puñetazo.
  4. Afirmamos que el esplendor del mundo se ha enriquecido con una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un coche de carreras con su capó adornado con grandes tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente que parece que corre sobre la metralla es más bello que la Victoria de Samotracia.
  5. Queremos alabar al hombre que tiene el volante, cuya lanza ideal atraviesa la Tierra, lanzada ella misma por el circuito de su órbita.
  6. Hace falta que el poeta se prodigue con ardor, fausto y esplendor para aumentar el entusiástico fervor de los elementos primordiales.
  7. No hay belleza sino en la lucha. Ninguna obra de arte sin carácter agresivo puede ser considerada una obra maestra. La pintura ha de ser concebida como un asalto violento contra las fuerzas desconocidas, para reducirlas a postrarse delante del hombre.
  8. ¡Estamos sobre el promontorio más elevado de los siglos! ¿Por qué deberíamos protegernos si pretendemos derribar las misteriosas puertas del Imposible? El Tiempo y el Espacio morirán mañana. Vivimos ya en lo absoluto porque ya hemos creamos la eterna velocidad omnipresente.
  9. Queremos glorificar la guerra - única higiene del mundo-, el militarismo, el patriotismo, el gesto destructor de los anarquistas, las ideas por las cuales se muere y el desprecio por la feminidad.
  10. Queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias variadas y combatir el moralismo, el feminismo y todas las demás cobardías oportunistas y utilitarias.
  11. Cantaremos a las grandes multitudes que el trabajo agita, por el placer o por la revuelta: cantaremos a las mareas multicolores y polifónicas de las revoluciones en las capitales modernas; cantaremos al febril fervor nocturno de los arsenales y de los astilleros incendiados por violentas lunas eléctricas; a las estaciones ávidas devoradoras de serpientes que humean, en las fábricas colgadas en las nubes por los hilos de sus humaredas; en los puentes parecidos a gimnastas gigantes que salvan los ríos brillando al sol como cuchillos centelleantes; en los barcos de vapor

Es desde Italia donde lanzaremos al mundo este manifiesto nuestro de violencia atropelladora e aventureros que huelen el horizonte, en las locomotoras de pecho ancho que pisan los raíles como enormes caballos de acero embridados de tubos y al vuelo resbaladizo de los aviones cuya hélice cruje al viento como una bandera y parece que aplauda como una loca demasiado entusiasta.incendiaria, con el cual fundamos hoy el "futurismo", porque queremos liberar este país de su fétida gangrena de profesores, de arqueólogos, de cicerones y de anticuarios.

Ya durante demasiado tiempo Italia ha sido un mercado de antiguallas. Nosotros queremos liberarla de los innumerables museos que la cubren toda de cementerios innumerables.