ARQUITECTURA O REVOLUCIÓN

 

Los últimos 50 años vs. 10 siglos transcurridos

Durante esos diez siglos anteriores, el hombre ordenaba su vida de acuerdo a sistemas calificados de “naturales”: emprendía él mismo su trabajo, lo llevaba a buen fin, teniendo toda la iniciativa de su pequeña empresa; se levantaba con el sol y se acostaba por la noche; dejaba sus herramientas con la preocupación del trabajo en curso y las iniciativas que tomaría el día de mañana. Trabajaba en su casa, en un pequeño taller, con su familia en torno a él. Vivía como un caracol en su concha. La vida familiar transcurría plácidamente. Ahora bien, cuando la familia se encuentra satisfecha, la sociedad es estable y susceptible de perdurar. Esto concierne a diez siglos de trabajo organizado de acuerdo al módulo familiar y natural, y también podría referirse a todos los siglos pasados hasta mediados del siglo XIX.

Pero, hoy en día, el mecanismo de la familia es diferente, llevado a la habitación en serie; las máquina colaboran íntimamente con el hombre; la selección de las inteligencias se hace con una seguridad imperturbable. La especialización ata el hombre a una máquina. Se exige de cada cual una precisión implacable, ya que la pieza que pasa por la mano del próximo obrero no puede ser nuevamente corregida y arreglada por él: debe ser perfecta para conservar en la exactitud su papel de pieza de detalle, destinada a ajustarse automáticamente en un conjunto. El obrero hace una piececilla durante meses, siempre la misma, quizás durante años, quizás durante toda su vida. No ve la finalidad de su trabajo más que en la obra terminada, en el momento que pasa brillante, pulida, pura, por el patio de la fábrica hacia los camiones de reparto. Ya no existe el espíritu de taller, sino un espíritu mucho más colectivo.

Si el obrero es inteligente, comprenderá los objetivos de su labor y concebirá un orgullo legítimo.

 


La formidable actividad industrial

La actividad industrial presente pone ante nuestra vista (mediante los periódicos, revistas…) nos maravilla y nos inquieta.  Todos esos objetos de la vida moderna terminan por crear un cierto estado de espíritu moderno.

La máquina que habitamos es un trasto viejo, saturado de tuberculosis. No hay puente entre nuestras actividades cotidianas de la fábrica, de la oficina, del banco, sanas, útiles y productivas, y nuestra actividad familiar estorbada en cada aspecto. Se mata a la familia en todas partes y se desmoralizan los espíritus esclavizándolos a cosas anacrónicas.

El espíritu de cada hombre, formula deseos que se unen a la familia (instinto básico de sociedad). El hombre siente que necesita un esparcimiento intelectual, un descanso corporal y la cultura física necesaria para resarcirse de las tensiones musculares o cerebrales del trabajo. Nuestra organización social no tiene nada preparado para responder a ello.



Conclusiones de los intelectuales frente a las realidades de la vida moderna

Estos intelectuales constituyen la capa social activa (ingenieros). Toda materia humana pasa entre sus dedos. Acaban por observar, por sacar conclusiones. Tienen los ojos fijos sobre las estanterías de los grandes almacenes de la humanidad. Pero no pueden soñar con crear una familia porque siguen escondidos en su “concha de caracol”.

Éstos, reivindican los derechos a que la máquina de habitar sea simplemente humana.

El obrero, el intelectual, no pueden seguir los mandatos profundos de la familia ya que manejan cada día la herramienta brillante y útilmente activa de la época, pero no tienen la facultad de emplearla para ellos. No hay nada más decepcionador, irritante. Nada está en condiciones. Puede escribirse: ARQUITECTURA O REVOLUCIÓN.


La sociedad moderna no retribuye a los intelectuales, pero tolera las viejas modalidades de propiedad que oponen a la transformación de la ciudad y de la casa.

Sobre el principio actual de propiedad es imposible establecer un presupuesto de construcción que se mantenga. Por lo tanto, no se construye. 


El advenimiento de un tiempo nuevo sólo se produce cuando lo ha preparado un sordo trabajo anterior:

 La industria ha creado sus herramientas.

La empresa ha modificado sus usos.

La construcción ha hallado sus medios.

La arquitectura se encuentra ante un código alterado.

La industria ha creado herramientas nuevas, y las ilustraciones que acompañan a estas líneas proporcionan una prueba conmovedora à MÁQUINA SEMEJANTE PARA EL BIENESTAR Y ALIVIAR EL TRABAJO HUMANO.

La construcción ha hallado sus métodos, métodos que, por si solos, constituyen una liberación que los milenios anterior habían buscado inútilmente. Todo es posible con cálculo y invención cuando se dispone de herramientas suficientes perfectas, y esas herramientas existen.

 


Problema de la arquitectura

La arquitectura se encuentra ante un código alterado. Las innovaciones constructivas son tales que los viejos estilos, de los cuales padecemos la obsesión, no pueden ocultarlas (materiales actuales estan más allá del alcance de los decoradores).

NOVEDAD: ritmos, formas, procedimientos de construcción, programas industriales è nos obligan a entender las leyes verdaderas y profundas de la arquitectura, el ritmo y la proporcion.

LOS ESTILOS NO EXISTEN, estan fuera de nuestro alcance. La vieja codificación de la arquitectura (recargada de artículos y reglamentos), deja de interesarnos y ya nos concierne.

El hombre actual percibe por un lado un mundo que se elabora regular, lógica y cláramente, que procede con pureza cosas útiles y utilitables, y por otro lado, desconcertado en medio de un viejo cuadro hostil (albergue).

Gran conflicto entre espíritu moderno que equivale a un mandamiento. Es un problema de adaptación, en el cual estan en juego las circunstancias objetivas de nuestra vida. 


VIDEOS RELACIONADOS:

 

 

http://www.youtube.com/watch?v=srwnqM1HOQ4

La muestra recoge alrededor de 230 obras entre maquetas, pinturas y dibujos y fotografías y en ella pueden verse los trabajos que desarrollaron artistas del movimiento constructivista como como Liubov Popova, Alexandr Ródchenko, y arquitectos rusos, como Konstantín Mélnikov, Moisei Guínzburg, Alexandr Vesnín, y otros europeos, como Le Corbusier y Mendelsohn.

 


 

 

http://www.youtube.com/watch?v=viJ8wqe0pyA


Opinión sobre la "máquina de habitar" de Le Corbusier

 


 


http://www.youtube.com/watch?v=RQs7ljlHbc0


Evolución de la arquitectura a través de los clásicos, revolución de Le Corbusier por la "Ville Savoye"