ENTREVISTA CON MARINETTI

 

 

Hablamos con Filippo Tommaso Marinetti (Alejandría, 1876 - Bellagio, 1944) gran escritor, dramaturgo y poeta en lenguas italiana y francesa que dio vida al movimiento futurista, manifestación de una profunda exigencia renovadora de las formas expresivas y una de las más importantes vanguardias de principios del siglo XX.

 

Entrevistador: Ha sido difícil poder hacerle esta entrevista, entre otras cosas porque lleva usted 68 años muerto, pero es un honor para nosotros poder hablar un rato con una gran personalidad como es usted. Señor Marinetti: ¿Qué le parece el mundo de hoy?

Marinetti: El mundo de hoy no lo sé, pero tú me pareces muy pelota.

Entrevistador: Vaya, parece que viene con ganas de generar tensión. ¿Por qué defienden ustedes la confrontación y la violencia?

Marinetti: Para nosotros los futuristas, la violencia y la guerra son la única posibilidad de afirmación individual. Para nosotros la guerra es la única higiene del mundo por eso estuvimos próximos a los fascismos de nuestra época. Entendíamos como arte los estragos que causaba nuestra artillería en las masas enemigas.

Entrevistador: Pero también entendían como arte la plasmación del movimiento y la velocidad, ¿cómo se pueden relacionar al movimiento y la velocidad con la guerra y la violencia?

Marinetti: Nosotros queremos destruir el pasado, no tenemos paciencia, queremos acelerar los cambios, queremos que el ser humano se convierta en algo mejor, en una especie de super-hombre, y queremos que eso pase cuanto antes. Luchamos contra la cobarde adoración del pasado y al parecer ha cundido nuestro ejemplo.

Entrevistador: ¿A qué se refiere? ¿Quiere decir que nuestra sociedad comparte los valores por los que ustedes luchaban?

Marinetti: En lo que se refiere a la velocidad y a la violencia puedes estar seguro. Ni siquiera nosotros creíamos que ambos conceptos iban a estar tan presentes en vuestro día a día. Sólo tienes que mirar la televisión. La violencia entra en la cabeza de los niños antes de que aprendan a hablar. Llega a todas las escalas, desde la violencia institucional y sistémica hasta la violencia doméstica e íntima. Vuestra vida va a mil por hora, queréis eso y lo queréis ya, pero pronto queréis algo nuevo y volvéis a reinventaros desechando lo viejo.

Entrevistador: Entonces, ¿le gustaría vivir en esta época?

Marinetti: Mi época estuvo bien, practicamos una gran higienización del mundo pero si que me gustaría vivir los tiempos actuales. Ésta época vuestra es parecida a la nuestra, los avances tecnológicos están dejando atrás rápidamente todo lo anterior, la velocidad se ha incorporado a las transmisiones de información y eso ha vuelto a revolucionar el planeta.

Entrevistador: ¿No cree que tantos cambios en períodos tan cortos de tiempo pueden no ser asimilados de la misma manera por todos y, por lo tanto, crear desequilibrios?

Marinetti: Los que no puedan asimilar estos cambios se quedarán atrás, no podemos permitirnos seguir encorsetados en cánones del pasado, debemos romper con esas ataduras, aunque algunos se queden por el camino. Lo que hicimos con la poesía es un ejemplo de la libertad que trae lo nuevo, en ella las formas de comunicar se multiplicaron al romper con los viejos patrones. Había a quien le costaba apreciar nuestros poemas pero no por eso dejamos de hacerlos.

Entrevistador: Para ir acabando Marinetti, quiero preguntarte sobre arquitectura. Ustedes ya dijeron cuales serían los edificios del futuro cuando estaban a principios del siglo XX, ahora que ha pasado un tiempo, ¿se atrevería a decirnos cómo creé que serán los edificios de nuestro futuro?

Marinetti: El futuro es tecnológico, los avances que nos proporciona la ciencia marcarán la forma de las ciudades, las infraestructuras relacionadas con la energía cobrarán una importancia capital y sus condicionantes serán los que guíen el espíritu de la arquitectura de esta época. Creo que los edificios generarán energía con el movimiento, como ya lo hacen con la energía solar y creo que se comunicarán con otros edificios y personas mediante campos magnéticos que transmitan información y energía. Estos campos magnéticos afectarán en nuestro cerebro relacionando las funciones que desarrollaremos en esos edificios con los procesos físiológicos que se producen al desarrollar esas funciones. La arquitectura nos ayudará a ser super-hombres. Pero para que esto suceda primero tendremos que destruir mucho. Ahora, más que en mi época, el mundo necesita una higienización, eso se ve a simple vista observando las ciudades mediocres y anticuadas que tenemos. La guerra vuelve a ser necesaria y por eso vuelven a aparecer cabezas iluminadas cuyas ideas ganan cada vez más adeptos y que están dispuestas a limpiar toda la basura que va acumulando la historia, al igual que lo hicieron los grandes líderes de nuestra época, Hitler y Mussolini.

Entrevistador: Bueno Señor Marinetti, no sé a quién se refiere con eso de "cabezas iluminadas" pero estos comentarios que hace son apología del fascismo, no queremos arriesgarnos a que nos denuncien y por esa razón nos vemos obligados a terminar la entrevista.

 

 

 

 

 

 



"Luchamos contra la cobarde adoración del pasado y al parecer ha cundido nuestro ejemplo"

 

"Los que no puedan asimilar estos cambios se quedarán atrás, no podemos permitirnos seguir encorsetados en cánones del pasado"


 "El futuro es tecnológico, los avances que nos proporciona la ciencia marcarán la forma de las ciudades"

 

 

Filippo Tommaso Marinetti.