Plug-in-city, Peter Cook, 1964
The Walking City, Ron Herron, 1964
Centro Pompidou , Renzo Piano y Richard Rogers, 1977
EL ARCHIGRAM
Un caso peculiar de la influencia del futurismo en la arquitectura posterior es el denominado como Archigram. Un grupo de vanguardia surgido en la decada de los años 60 que se inspiraba en algunas de las ideas del futurismo: el alma hipotética y utópica de sus proyectos, la importancia que dan a la técnica y tecnología que proporciona la modernidad y la ligereza de las estructuras proyectadas.
Comparten con los futuristas una visión crítica y rompedora de la arquitectura, desentendiéndose de la forma de hacer de la época con un lenguaje tan propio como utópico.
Plug-in-city
Un proyecto de Peter Cook de 1964 donde la visión futurista de esta corriente se manifiesta muy claramente, especialmente la fijación por la máquina como un elemento organizador de la sociedad. Se trataba de una megaestructura de gran tamaño formada por un armazón de gran tamaño en la cual podían encajarse habitaciones en forma de celda o componentes estandarizados. Se entendían los usuarios como el material bruto a procesar y la estructura como una máquina. Estaban previstas diferentes vías de transporte cualificadas por velocidad, transporte vertical de mercancías mediante grúas y escaleras mecánicas para peatones, una idea tomada directamente del concepto futurista de transporte expuesto por Sant'Ellia y Marinetti.
The Walking City
Los conceptos futuristas de dinamismo, movimiento y velocidad se identifican en este proyecto de Ron Herron de 1964. Se trata de grandes estructuras robóticas móviles habitables, con inteligencia propia que pudiesen deambular libremente según las necesidades manufactureras de sus habitantes. Estas se unirían entre sí formando las Walking Metrpolities. Este es un caso claro del alma utópica del Archigram.
Recreación en 3D del Walking City de Herron [+]
Centro Georges Pompidou
En 1970, dos jóvenes arquitectos llamados Renzo Piano y Richard Rogers diseñaron un innovador edificio para la época que recogía alguna de las ideas que el Archigram desarrolló ell los años anteriores. Destaca la estética futurista del proyecto: sus instalaciones, tubos, perfiles y estructura al descubierto; el edificio entendido como una máquina, como una estructura robótica. Los tubos que sirven de comunicación en fachada, recuerdan el concepto futurista de "pasarela mecánica" y las instalaciones no se esconden, sino que se exiben como una parte fundamental del edificio, pintándolas incluso con diferente colores.